Este jueves, la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG), en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), denunció la desaparición de 22 momias que se encontraban en el famoso museo dedicado a estas en la ciudad de Guanajuato.
Esto fue revelado por Paloma Robles Lacayo Lacayo, quien fungió anteriormente como directora de dicha institución cultural, quien integró un expediente sobre conservación y resguardo de estos restos, el cual ya se encuentra en posesión de la ASEG, el cual muestra inconsistencias en el traslado de las piezas.
Tras detectar estas diferencias entre las declaraciones del presidente municipal de Guanajuato y su director de Cultura, la promotora cultural solicitó un inventario a través de los mecanismos de Transparencia, gracias al cual pudo constatar la diferencia de más de una veintena de momias.
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Sin embargo, esta no es la única irregularidad denunciada por Robles, ya que también acusó deficiencias museográficas, ausencia de protocolos para la conservación de estas y opacidad en los gastos del museo, ya que este obtuvo ingresos por 43 millones de pesos en 2019; no obstante, hasta el momento solo se ha reportado el destino de aproximadamente 2.8 millones.
De acuerdo con la exdirectora del Museo de las Momias de Guanajuato, la institución aseguró que aumentó la inversión en mantenimiento de las instalaciones, así como en la conservación de restos y urnas; por lo que habría que someter a revisión las facturas, los entregables de los servicios y las bitácoras para confirmar estos gastos.
Finalmente, informó que la denuncia ante la ASEG se presentó desde el 21 enero, por lo que ahora la investigación será paralela a la revisión de la Cuenta Pública y podría terminar en noviembre; además, pidió el apoyo de organizaciones como el propio INAH y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Con información de Noticieros Televisa.
Imagen: Red de Información Digital
