La recién electa gobernadora de Arizona, la demócrata Katie Hobbs, su esposo y varios funcionarios de gobierno forman parte de una acusación de fraude electoral que los vincula con el Cártel de Sinaloa, la organización de narcotráfico más conocida de México.
El pasado 23 de febrero, Jacqueline Breger, una agente de seguros, compareció ante las comisiones conjuntas de Elecciones del Congreso estatal, para revelar la manera en que los señalados financiaron su presunta conspiración de fraude a través de recursos de procedencia ilícita.
Durante su participación, Breger aseguró que Hobbs, su esposo, los oficiales electorales del condado Maricopa, una docena de magistrados y el Ayuntamiento de Mesa crearon una esquema de blanqueo de capitales a través de la adquisición de préstamos e hipotecas, de acuerdo con un reporte.
A pesar de a la gravedad de las acusaciones, la denunciante no presentó ninguna prueba documental que confirme los señalamientos. No obstante, medios de comunicación conservadores y cercanos al expresidente Donald Trump reprodujeron las declaraciones para sostener su narrativa de fraude electoral.
También afirmó que el autor -que es su pareja, de acuerdo con el Arizona Mirror- entregó el reporte con la información correspondiente al exgobernador Doug Doucey en mayo de 2022, por lo que el republicano debió emprender acciones legales contra los presuntos responsables y fue omiso.
La comparecencia de Breger llegó un día después de que la Fiscalía General emitió publicó un reporte en el que informó que la anterior gestión -de orientación conservadora- investigó más de 10 mil horas sin encontrar evidencias del presunto fraude electoral que Trump y sus seguidores siguen alegando.
Con información del Arizona Mirror.
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