En un histórico veredicto, la justicia francesa declaró como culpables a los 51 hombres implicados en el caso de abuso sexual y violación en contra de Giséle Pelicot, incluyendo a su esposo Dominique.
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Este jueves, desde la Corte Judicial de Avignon, los cinco jueces que integraron el panel a cargo del caso encontraron culpable de violación a este último, condenándolo a 20 años de prisión, sentencia máxima por este delito de acuerdo con el Código Penal de Francia; mientras que sus cómplices recibieron penas de entre tres y quince años cada uno.
Esto desató un profundo debate en redes sociales, tanto por el hecho de que todos los imputados abusaron sexualmente de una mujer mientras estaba bajo los efectos de narcóticos, como por lo cortas de las sanciones y la redacción de las leyes, pues ninguna establece el concepto de consentimiento en casos de violación.
El caso Pelicot
Dominique Pelicot abusó sexualmente de su esposa e invitó a al menos 83 hombres más a su domicilio para observarlo o tener relaciones sexuales con ella entre 2011 y 2020. Sin embargo, Giséle no se enteró de esto hasta noviembre de ese año, cuando a su cónyuge lo arrestaron por tomar fotos debajo de las faldas de mujeres en un supermercado.
A raíz de este incidente, la Policía incautó todos los equipos móviles del hombre, que en aquel momento tenía 68 años de edad. Ahí, descubrieron más de 20 mil fotografías y videos de las violaciones; así como evidencia gráfica de que también espió a su hija Caroline y a sus dos nueras.
Esta evidencia documental también sirvió para identificar a los 51 individuos vinculados a proceso en junio de 2023. Tras su detención, Dominique Pelicot confesó que se aprovechaba de los ansiolíticos recetados a su esposa para violarla, los cuales disolvía en su comida y bebida.
Giséle Pelicot, por su parte, se convirtió en un ícono feminista cuando, al inicio del juicio, renunció a su derecho al anonimato y exigió que el proceso fuese público, incluyendo las imágenes relacionadas con las repetidas violaciones que sufrió durante nueve años, asegurando que la vergüenza es para sus agresores.
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