Desde 2021, el expresidente Carlos Salinas de Gortari ostenta, además de la mexicana, la nacionalidad española, justificándose en los ‘orígenes sefardíes’ de su familia y, convenientemente, blindándose contra cualquier intento de extradición.
El periódico El País publicó una nota en la que asegura que el integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) consiguió la nacionalidad española el año pasado, gracias a una ley aprobada por el Poder Legislativo ibérico en 2013, durante el gobierno del derechista Mariano Rajoy.
Como una especie de ‘compensación’ por el daño causado a la comunidad judía tras su expulsión de los reinos de Castilla y Aragón a finales del siglo XV, sus descendientes pueden iniciar el trámite para obtener la nacionalidad española, la cual blinda a sus ciudadanos ante cualquier intento de extradición.
Pese a alegar que entre sus antepasados había judíos sefardíes, Salinas tuvo nueve años para tramitar la nacionalidad; sin embargo, lo hizo en un momento en el que el gobierno mexicano indaga diversos actos de corrupción cometidos desde su mandato hasta el de Enrique Peña Nieto, quien ya obtuvo la residencia en el mismo país.
El diario español contactó al expresidente para corroborar la información. Este no solo confirmó que adquirió la ciudadanía de aquel país, sino que explicó que tomó esa decisión ya que la Constitución mexicana permite tener una segunda nacionalidad sin afectar la mexicana.
Añadió que, además de su pasado familiar, sustenta su decisión en una visión ‘más moderna’ de las relaciones entre diversas nacionalidades, además de que la Unión Europea permite que los ciudadanos de sus Estados miembro -como España- se asienten en alguno de lo 27 países que conforman ese bloque.
Con información de La Jornada.
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