El actual presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, intentó presionar al gobierno de México para censurar la emisión de un documental que muestra la persecución política emprendida en contra del exmandatario Rafael Correa y varios de sus colaboradores que tuvieron que exiliarse.
Este fin de semana, Capital 21 estrenará Se Fue a Volver, obra dividida en cuatro partes que muestra la traición de Lenín Moreno hacia el movimiento de la Revolución Ciudadana encabezada por Correa; así como la posterior utilización de las instituciones del Estado para perseguir a funcionarios de alto nivel.
En una corta conversación exclusiva con nuestra directora editorial, Meme Yamel, el expresidente ecuatoriano contó que Guillermo Lasso acudió -en compañía de su canciller- a la embajada de México en Quito para exigir que se detenga la difusión de la producción y la otorgación de asilo a los correístas.
Fabricación de acusaciones en Ecuador
Tras su acercamiento a grupos empresariales y políticos de derecha, Moreno emprendió una persecución en contra de sus compañeros de campaña, acusando a Correa de crear una estructura para aceptar financiamiento ilegal de cara a su campaña presidencial de 2013 junto con su vicepresidente Jorge Glas.
La criticada investigación sentenció al expresidente a 8 años de prisión por los delitos de cohecho, lavado de dinero, tráfico de influencias y delincuencia organizada, por lo que el gobierno ecuatoriano solicitó la emisión de una orden internacional de captura ante la Interpol.
Sin embargo, dicha instancia rechazó todos los intentos por capturar a Correa, pues considera que no existen pruebas para ello y denunció el acoso en su contra. El gobierno de Bélgica -país en el que reside desde 2017- incluso le otorgó el estatus de asilado político a causa de la persecución que vive en su propio país.
Durante la presentación del documental, Correa aseguró que existen cerca de 50 imputaciones en su contra, incluyendo el ‘mal manejo’ del avión presidencial. La Fiscalía de Ecuador también lo acusa de ‘influjo psíquico’; es decir, de influir telepáticamente en sus subordinados para que cometieran actos de corrupción.
Los exiliados
Además de Rafael Correa, en Se Fue a Volver aparecen varios de sus colaboradores que, ante la violencia política que sufrieron, se exiliaron en México, país que les abrió las puertas, continuando con su tradición de refugio a los perseguidos.
Entre ellos se encuentran las congresista Gabriela Rivadeneira, Soledad Buendía y Viviana Bonilla, el excanciller Ricardo Patiño, el jefe de Despacho Edwin Jarrín, el secretario de Comunicación Fernando Alvarado y el secretario particular de Correa, Galo Mora.
Con información de Al Chile con Meme Yamel.
Imagen: ESPECIAL