El día

Terremoto en la costa de Guerrero provocó derrumbes y deslizamientos de tierra

Este martes por la noche, el centro del país fue cimbrado por un terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter. De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el epicentro tuvo lugar apenas catorce kilómetros al sur del puerto de Acapulco, siendo esta la localidad más afectada por el movimiento.

El sismo se sintió en entidades del país como el Estado de México, Oaxaca, Morelos, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz, Michoacán, algunos puntos de Querétaro, Guanajuato o Tabasco; y la Ciudad de México, en donde tuvo gran intensidad, provocando la evacuación momentánea de miles de personas. Hasta el momento, las autoridades reportan un solo fallecimiento.

Tras sostener una reunión con su gabinete de seguridad, el gobernador Héctor Astudillo Flores dio a conocer que la mayoría de los municipios reportan deslizamientos de tierra como principales daños y que, durante las próximas horas, algunas de las vialidades más importantes de Acapulco –así como el aeropuerto- permanecerán cerradas para ser evaluadas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, por su parte, emitió un mensaje al pueblo unos minutos después del terremoto, en el que confirmó que, pese a la intensidad que tuvo, no provocó daños mayores, ni en Guerrero –en donde solo hubo derrumbes de bardas- ni en los estados vecinos, incluyendo la capital.

En su reporte de las cinco de la mañana, el Sismológico Nacional reportaba que se habían presentado hasta 150 réplicas del temblor ocurrido a las 8:47 de la noche, siendo el más intenso uno de magnitud 5.2 en la escala de Richter.

Este terremoto ha causado polémica debido a que se registró exactamente el mismo día que el que golpeó el Istmo de Tehuantepec en 2017, con una magnitud de 8.2 grados Richter. Apenas unos días más tarde se repitió esa coincidencia, pues el 19 de septiembre de ese año otro sismo afectó severamente a la capital, al igual que sucedió en la misma fecha, pero de 1985.

Un hecho que llamó la atención de los habitantes de la Ciudad de México fue la aparición de destellos de luz en tonos verdes y azulados durante el sismo, los cuales generaron algunas escenas impactantes, las cuales causaron desconcierto a los ya de por si afectados testigos.

Este fenómeno ha sido denominado triboluminiscencia –o luces de terremoto- y, aunque aún no hay una explicación definitiva, la más aceptada es que el movimiento telúrico causa fricción entre distintos tipos de piedras, como el basalto o el gabro, los cuales presentan pequeñas imperfecciones en sus cristales.

Al sufrir el impacto de las ondas sísmicas, la fricción provocaría que estas anomalías liberen cargas eléctricas con átomos ionizados, las cuales saldrían disparadas a gran velocidad hacia el aire. Al entrar en contacto con la atmósfera, las cargas se liberarían, dando lugar a espectáculos como el vivido anoche.

Sin embargo, se trata de un fenómeno sumamente extraño ya que solo el 0.5 por ciento de los terremotos son acompañados por este tipo de descargas, por lo que un análisis concluyente acerca de su origen aún tardará en ser completado.

Con información de RT en Español.

Imagen: El Economista

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