El gobierno de la Ciudad de México -que encabeza Claudia Sheinbaum– clausuró el Salón Pentathlón, lugar que protagonizó una polémica al ser la sede de un concierto que reunió a bandas de metal con ideología fascista y neonazi.
El Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) colocó los sellos de clausura tras una inspección en la que corroboraron que el establecimiento ubicado en la colonia Santa María La Ribera -alcaldía Cuauhtémoc- no cuenta con los permisos de uso de suelo para fungir como salon de fiestas.
El nombre del Salón Pentathlón saltó a la fama luego de que el diario español El País publicó un artículo en el que reveló que el pasado 29 de octubre hubo un concierto encabezado por bandas de música de ideología ultraderechista, el cual estuvo plagado de símbolos relacionados al nazismo y al fascismo.
Los organizadores del evento son Desesperados División, una organización cuyo asegura que su objetivo es ‘ocupar un espacio’ para darle oportunidad a agrupaciones musicales que pocos promotores están dispuestos a traer a México. La mayoría de estas bandas pertenecen al movimiento conocido como RAC, Rock Anticomunista.
Pese a esta denominación, las letras del género no tienen una tendencia política, sino de discriminación y racismo, destacando la judeofobia. El acto principal del concierto fue Batallón de Castigo, una agrupación de Thrash Metal RAC formada en la prisión de Alcalá Meco en la década de 1990.
Este hecho se integra al anecdotario de seguidores de ideologías fascistas y neonazi en México, que incluye manifestaciones ultranacionalistas e incluso una boda con temática del Tercer Reich, que provocaron burlas e indignación en las redes sociales.
Con información de El País.
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