De forma tácita, la alcaldesa de Cuauhtémoc (CDMX) Sandra Cuevas Nieves reconoció su culpabilidad en el caso de los dos policías que la denunciaron por una presunta agresión, pues este jueves acudió al Reclusorio Norte para negociar un acuerdo reparatorio con la parte acusadora.
Durante el transcurso de la mañana, trascendió en diversos medios de comunicación que la integrante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se presentó en el juzgado para lograr un acuerdo con sus denunciantes y evitar un juicio que podría implicar la pérdida de su cargo.
De acuerdo con estas fuentes, lo que la defensa de Cuevas habría ofrecido a ambos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital (SSC-CDMX) para terminar con el proceso incluirían una compensación económica, la reposición de sus equipos de telecomunicación, acudir a tratamiento psicológico y la emisión de una disculpa pública.
Para acogerse al beneficio de reparación del daño, @SandraCuevas_ TUVO QUE ACEPTAR la responsabilidad de los delitos que le imputó la fiscalía.
Es decir, ella misma TIRA la versión de persecución política. Cometió los delitos de los que se le acusaba.
— Alfonso Flores Durón y Enciso (@AlfonsoFDyE) March 24, 2022
La perredista había sido vinculada a proceso el pasado 17 de marzo, cuando el juez de control encontró elementos suficientes para considerar que la funcionaria –junto con tres de sus colaboradores- pudo haber cometido los delitos de robo, discriminación y abuso de autoridad contra ambos uniformados, aunque le permitió enfrentar el caso en libertad.
Los oficiales denunciaron que, tras un operativo de control de comercio informal, fueron convocados a una reunión en la oficina de Cuevas. Sin embargo, una vez ahí fueron agredidos física y verbalmente por la alcaldesa y su equipo, quien los retuvo contra su voluntad por más de una hora y que ordenó el retiro de sus equipos de comunicación antes de liberarlos.
Cuando llegó a la audiencia inicial, Sandra Cuevas aseguró ser víctima de una ‘persecución política’ por parte de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a quien acusó de intentar recuperar ‘por la mala’ la alcaldía que Morena y sus aliados perdieron en las urnas.
También afirmó que aportaría pruebas que comprobaban su inocencia; sin embargo, para llegar a un acuerdo reparatorio debe reconocer que sí cometió los delitos que se le imputaban, por lo que su versión de una ‘persecución’ quedó desarticulada.
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