Sandra Cuevas Nieves, titular de la alcaldía Cuauhtémoc, asegura que recurrirá a todas las instancias posibles para recurrir la decisión del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México (TJA) de destituirla del cargo e inhabilitarla por un año por incurrir en abuso de autoridad.
La polémica integrante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) finalmente reconoció que sí le llegó la notificación por parte de las autoridades judiciales en la que se le informa que fue sancionada con la separación definitiva del cargo y un castigo de un año sin poder participar en el servicio público.
Sin embargo, afirmó que hará uso del plazo legal -de quince días- para apelar la decisión del TJA y que ningún poder humano evitará que cumpla su periodo como alcaldesa, siendo una enfermedad grave o la muerte las únicas circunstancias en las que dejará su cargo.
También señaló que el caso en su contra es un tema político y no jurídico, ya que hay un grupo de políticos que la quieren fuera de la demarcación. No obstante, aseguró que nunca la verán ‘lamiendo los zapatos’ de nadie, que continuará desempeñando sus funciones e, incluso, se atrevió a declarar que ella sola está ‘poniendo en jaque’ a Morena.
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Después del anuncio oficial del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México de que inhabilitaría a Sandra Cuevas, la alcaldesa afirma que no es una sentencia definitiva y que va a ganar todas las batallas. pic.twitter.com/wUSp3kOAcj
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) June 14, 2022
Finalmente, dijo que su ‘unico’ delito fue el cierre del Deportivo Guelatao, el cual fue ordenado tras asegurar que existía un factor de riesgo estructural derivado del sismo de 2017 pese a que la administración anterior emprendió una remodelación integral del complejo, la cual tuvo un costo de 33 millones de pesos.
Esta última declaración puede ser refutada por la propia justicia, ya que en marzo de este año se declaró culpable de los delitos de abuso de autoridad, robo y agresión física contra dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la capital, a quienes también habría retenido contra su voluntad en las oficinas de la alcaldía.
Respecto al centro deportivo ubicado en el barrio de Lagunilla, Cuevas ordenó su clausura el 11 de octubre, argumentando que se trataba de un inmueble de alto riesgo. Sin embargo, el Instituto para las Construcciones de la Ciudad de México no detectó el presunto riesgo y dictaminó la reapertura desde noviembre. Este se concretó hasta el 1 de diciembre.
Durante el cierre, se especuló con la posibilidad de que la administración pretendiera vender el deportivo para la edificación de nuevos proyectos inmobiliarios y se acreditó el robo de equipo y daños materiales provocados por el personal de la propia alcaldía Cuauhtémoc.
Con información de Proceso.
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