Al ser cuestionado sobre por qué no ha acudido a visitar a las víctimas del accidente ocurrido en la Línea 12 del metro, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que la cuestión de acudir y sacarse fotografías en medio de las tragedias so es su estilo, ya que está vinculada al conservadurismo.
Esta postura contrasta con la de un grupo de legisladores y dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN), quienes acudieron hasta el lugar de los hechos a la mañana siguiente, a hacer una rueda de prensa para responsabilizar a funcionarios de la Cuarta Transformación por el desplome de la trabe que causó el fallecimiento de 26 personas.
Tras las críticas surgidas por las palabras del mandatario, usuarios de redes sociales recordaron episodios en los que presidentes anteriores se dieron cita en el lugar de tragedias ocurridas durante sus respectivos mandatos, en donde se mostraron ante las cámaras recorriendo las zonas de desastre y conviviendo con la gente.
Entre los señalados se encuentran los priistas Miguel de la Madrid, Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto; así como Felipe Calderón, quien llegó a la Presidencia por el PAN. En el caso del primero, es recordada la nefasta respuesta que su gobierno tuvo ante el terremoto del 19 de septiembre de 1985.
Si van a citar al presidente por lo menos no editorialicen por convivir, eso también es demagogia e hipocresía, como esto: pic.twitter.com/KJLxALUOHO
— Zázil Carreras Ángeles (@ZazilCarreras) May 7, 2021
Pese a haber realizado recorridos aéreos y a pie por las zonas más afectadas de la Ciudad de México, la respuesta de las autoridades fue diametralmente opuesta a la de la población. En primer lugar, De la Madrid tardó 36 horas en dirigirse a la nación; además, rechazó todo tipo de ayuda internacional, ordenó que las fuerzas del orden resguardaran los escombros en lugar de ayudar en labores de rescate y dejó en el olvido a otros estados que también fueron afectados.
Zedillo, por su parte, enfrentó uno de los sexenios más caóticos. Además de la crisis económica y la inestabilidad política en el sureste, fue uno de los periodos en que el país sufrió más desastres naturales, registrando un gran número de huracanes devastadores y hasta siete sismos mayores a 7 grados de intensidad.
Los daños causados por los huracanes Ismael, Opal, Roxane, Pauline y Mitch; así como las inundaciones en el centro y sur del país, evidenciaron las deficiencias del sistema de protección civil del priista, las cuales no contaban con un mecanismo de alerta temprana a causa de los recortes en el sector.
La destrucción causada por el terremoto de 8.0 grados Richter que golpeó las costas de Jalisco y Colima en 1995 obligó a Zedillo a salir de su zona de confort. Además de presentarse –con la clásica foto- en el lugar de los hechos, destinó un fondo de 20 millones de pesos de reconstrucción para cada una de las entidades. Sin embargo, hubo irregularidades en la entrega de los mismos, favoreciendo al estado gobernado por su partido.
Una de las imágenes más recordadas del sexenio de Felipe Calderón es cuando caminó a través de las calles anegadas de Villahermosa, después de que el 80 por ciento de la ciudad quedara bajo el agua tras las inundaciones sufridas en octubre de 2007.
Pese a que la falta de desfogue del agua de la cuenca del Río Grijalva se debió al fracaso del Proyecto Integral de Control de Inundaciones (PICI) que Vicente Fox dejó incompleto, el entonces mandatario afirmó, ante medios de comunicación, que el incremento de las aguas se debió a las ‘lunas de octubre’.
Tras el desastre, anunció la creación de un nuevo proyecto para el desfogue de los ríos y presas de la región, el Plan Hidráulico Integral de Tabasco, el cual contemplaba la creación de una serie de compuertas para evitar que el exceso de agua afectara a Villahermosa, y del cual se subejerció la mitad de los recursos destinados.
A diferencia de lo ocurrido con Miguel de la Madrid, Enrique Peña Nieto se dirigió a la nación solo unas horas después del terremoto del 19 de septiembre de 2017, del cual se enteró cuando estaba por aterrizar en Oaxaca para supervisar el avance de la reconstrucción tras el sismo ocurrido durante la madrugada del 7 de septiembre.
A la mañana siguiente de que se dio el primer movimiento telúrico, realizó una gira de emergencia por Chiapas y Oaxaca, en donde –como sus antecesores- también se tomó las fotografías de rigor, siendo captado hablando con la gente que no solo perdió sus hogares y negocios, sino a sus seres queridos.
Pese a que el priista aseguró que las labores de reconstrucción concluirían antes del final de su administración, el gobierno de López Obrador denunció que los avances en las obras para la rehabilitación de hogares, hospitales y escuelas apenas progresó un 20 por ciento durante el sexenio de Peña.
Además, los 4 mil 700 millones de pesos que Desarrollo Territorial (Sedatu) iba a entregar de manera directa –a través de tarjetas electrónicas- a los afectados fueron congelados apenas un par de meses después de que les fueron entregados. Los beneficiarios denunciaron que la dependencia realizó retiros por las mismas cantidades que se habían otorgado.
Con información de La Silla Rota, La Jornada, Sin Embargo, Centro Urbano e Infobae.
Imagen: ESPECIAL