Ante las críticas por la presencia de personas con nexos familiares o ideológicos con Morena en las quintetas para elegir a los nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), Héctor Alejandro Quintanar muestra que, en realidad, esta es una práctica común.
A través de su cuenta de Twitter, el académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM mostró una serie de casos en los que antiguos integrantes del órgano electoral también tenían vínculos con partidos o personajes de la clase política y, en ningún caso, fue un escándalo como ahora.
Nexos políticos
Entre los casos más emblemático destaca el de José Woldenberg, pues cuando encabezó al entonces IFE (1996-2003) estaba casado con Julia Carabias, secretaria de Medio Ambiente en el gabinete del priista Ernesto Zedillo; además de ser fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El regiomontano Gastón Luken, por ejemplo, formó parte del gobierno perredista de Cuauhtémoc Cárdenas en la Ciudad de México antes de que un acuerdo entre los tres partidos ‘grandes’ lo ubicara en el Consejo General del INE en el año 2000. Posteriormente fue diputado por el PAN.
En el mismo tenor aparece Alejandra Latapí, actual dirigente de la asociación Poder Ciudadano, quien no sólo militó en el PRI en la década de 1990, sino que ya como consejera realizó aportaciones económicas al partido tricolor; al igual que Virgilio Andrade, el hombre que exoneró a Enrique Peña Nieto por el caso de la ‘Casa Blanca’.
Finalmente, José Agustín Ortiz Pinchetti era militante del PRD en el momento de ingresar al organismo electoral; además de que trabajó en diversas dependencias federales durante los gobiernos del PRI.
Vínculos familiares
Un caso que destaca aún más que el de Woldenberg es el de Luis Carlos Ugalde, recordado por avalar las elecciones presidenciales del 2006 en favor de Felipe Calderón pese a los numerosos señalamientos de irregularidades en el conteo rápido provisto por su cuñado Hildebrando Zavala.
Su relación con el panista no se limitó a entregarle la Presidencia de la República, pues el moreliano fungió como testigo de su boda con Lía Limón, actual alcaldesa de Álvaro Obregón e hija de Miguel Limón, secretario de Educación Pública en la administración Zedillo.
Incluso el aún consejero presidente Lorenzo Córdova tiene vínculos familiares con la política, pues es hijo del sociólogo Arnaldo Córdova, dirigente del Partido Comunista Mexicano (PCM), fundador y militante de Morena cuando tomó el control del INE.
En otros casos, como los de Santiago Creel, Alonso Lujambio, Juan Molinar Horcasitas, Emilio Zebadúa o Miguel Ángel Granados Chapa, no existía una relación formal entre los consejeros y partidos políticos, aunque nunca ocultaron su preferencia por alguna ideología política.
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