La teoría de que el Rancho Izaguirre fungió como un ‘campo de exterminio’ del crimen organizado sufrió otro revés luego de que las Madres Buscadoras de Jalisco revelaron que no encontraron restos humanos en dicho predio.
Virginia Ponce, dirigente de la agrupación, señaló en entrevista con Azucena Uresti que ellas accedieron a la propiedad hasta en dos ocasiones antes de que el colectivo Guerreros Buscadores denunciara públicamente los vestigios encontrados en Teuchitlán a principios de marzo.
La activista reveló que ella y sus compañeras irrumpieron dentro del inmueble en diciembre y enero pasado, y que documentaron en video los hallazgos de sangre, ropa, zapatos y otros objetos personales. Sin embargo, aclaró a la polémica locutora de Radio Fórmula que no encontraron restos humanos en aquel momento.
En un primer momento, se reportó el presunto hallazgo de tres crematorios clandestinos al interior del Rancho Izaguirre, denuncia que determinados sectores aprovecharon para impulsar una narrativa de ‘campos de exterminio’, comparando incluso el caso de Teuchitlán con instalaciones tan emblemáticas como Auschwitz.
Sin embargo, durante la visita al predio del pasado 20 de marzo, tanto medios de comunicación como activistas constataron de primera mano que no existían en su interior instalaciones de gas, carbón o madera, ni restos químicos de combustión que confirmen la existencia de dichos crematorios.
En aquel momento, Virginia Ponce y las Madres Buscadoras de Jalisco denunciaron la actuación de la Fiscalía local, a la que acusaron de manipular la escena del crimen y convertirla en una simple exhibición de museo.