El grupo musical Los Alegres del Barranco emitió una disculpa pública tras la polémica ocurrida el pasado fin de semana, cuando proyectaron imágenes de Nemesio ‘El Mencho’ Oseguera, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), durante múltiples conciertos.
A través de las redes sociales, sus integrantes hablaron sobre la proyección del rostro del conocido narcotraficante, lamentando que se ‘malinterpretara’ una parte de su espectáculo en el Auditorio Telmex de Zapopan y asegurando que no tenían la intención de ofender a nadie.
También señalaron que, desde el inicio de su carrera, su música sirve como un vehículo para contar historias populares que ya existen en la cultura, prometiendo medidas más severas respecto al contenido audiovisual que proyectan durante sus conciertos y afirmando categóricamente que no se trató de un ‘homenaje’ hacia nadie.
La proyección del rostro de ‘El Mencho’ durante el concierto que los Alegres del Barranco ofrecieron en Guadalajara llegó hasta la presidenta Claudia Sheinbaum, quien el pasado lunes pidió a los recintos mayor rigurosidad en la contratación de espectáculos y una investigación sobre el incidente, pues considera incorrecto hacer apología de la violencia.
La Fiscalía de Jalisco, por su parte, anunció que abrirá una carpeta para determinar si la agrupación de música regional incurrió en el delito de apología del delito y llamará a sus integrantes a declarar al respecto.
Este miércoles, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la revocación de las visas turísticas y de trabajo de los músicos. El subsecretario Christopher Landau aseguró que no ‘pondrán una alfombra’ para recibir a quienes ensalzan a criminales y terroristas.
Exhiben nexos entre productores musicales y narcotráfico
La polémica de Los Alegres del Barranco sucedió apenas unos días después de que la justicia estadounidense encontró culpable al productor musical mexicano Ángel del Villar de realizar negocios con el crimen organizado a sabiendas de sus actividades.
El empresario originario de Zacatecas es el fundador de DEL Records, firma discográfica que contaba entre sus principales artistas a Gerardo Ortiz, quien saltó a la fama en 2012 gracias a la canción Dámaso, dedicada al narcotraficante Dámaso López Serrano ‘El Mini Lic’, hijo de Dámaso ‘El Licenciado’ López Núñez, pieza clave del Cártel de Sinaloa.
Tal como lo relata la periodista Laura Sánchez Ley en un artículo para Gatopardo, Del Villar realizó un acuerdo con el promotor Jesús ‘Chucho’ Pérez Alvear para organizar un concierto de Ortiz en abril de 2018, pese a que este último se encontraba en la ‘lista negra’ de Estados Unidos por sus nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Documentos en el juicio del productor demuestran que, unos días después de que el Departamento del Tesoro sancionara al promotor, elementos de la DEA se reunieron con el cantante en su hotel en Phoenix y le explicaron la situación; sin embargo, las presentaciones continuaron. Además, del Villar envió a su director financiero Luca Scalisi a México a cobrar un pago pendiente a Pérez.
Dichas fuentes califican a Gerardo Ortiz como un ‘testigo colaborador’, lo que significa que admitió que participó en eventos vinculados al crimen organizado a cambio de no enfrentar cargos. El pasado 27 de marzo, la justicia declaró culpables a Ángel del Villar y Scalisi.
Con información de Los Angeles Times y Infobae.
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