Alessandra Rojo de la Vega, exdiputada en el Congreso capitalino y actual funcionaria de la alcaldía Miguel Hidalgo, se vio envuelta en una polémica luego de que colectivos feministas le exigieran bajar de las redes sociales un video en el que difundía información falsa.
Rosa Cruz Pech, estudiante de Historia y fundadora del colectivo UADY Sin Acoso, reprochó la irresponsabilidad de la servidora pública en su intento por visibilizar el caso de Sororidad Anáhuac, agrupación que denunció la existencia de grupos de Whatsapp en Yucatán que comparten imágenes íntimas o sexuales de estudiantes de universidades de la región.
Para generar una discusión pública al respecto, Rojo de la Vega publicó un video en sus redes sociales para hablar del caso; sin embargo, en dicha grabación aseguró falsamente que una de las afectadas había desaparecido, además de revelar las identidades de algunas de las afectadas y de sus representantes legales, poniendo en riesgo su seguridad.
Por estas razones, diversas agrupaciones y activistas –entre ellas Cruz- le pidieron que bajara dicha publicación. Sin embargo, no solo no borró el video, sino que realizó más grabaciones, en las que pidió identificar públicamente a quienes le estaban ‘impidiendo’ involucrarse en el caso de Sororidad Anáhuac, a quienes acusó de atacarla y ‘criminalizarla’.
Debido a la campaña de desprestigio que surgió de las redes sociales de @AlessandraRdlv comparto el siguiente COMUNICADO, dando por cerrada esta situación. pic.twitter.com/XiRucNVbSz
— Rosa Cruz Pech (@RosaCruzPech_) January 26, 2022
Por ello, Cruz Pech publicó un comunicado en el que hizo un resumen de esta situación, señalando que, tras su llamado, los seguidores de Rojo de la Vega en redes sociales comenzaron una campaña de odio en su contra, demeritando el trabajo que ella y otras activistas han realizado en la península.
La historiadora en formación calificó de irresponsable la postura de la exdiputada, a quien acusó de intentar victimizarse para no reconocer que había cometido una equivocación con su primer video; asegurando que la discusión pública que se desató a partir de este incidente no ayuda a la resolución del problema que se está denunciando.
Finalmente, la estudiante pidió a la funcionaria que sea responsable sobre los contenidos que comparte en las redes sociales. Sin embargo, en los comentarios Rojo de la Vega continuó defendiendo su postura, alegando que la agredieron al notar que proviene de un estrato privilegiado, que forma parte del aparato estatal y que mintió sobre su aproximación a las víctimas.
También justificó que el video con información falsa continúe disponible en sus redes asegurando que aclaró –en un comentario posterior- que la presunta desaparecida solo decidió de hablar sobre el tema y le reprochó a Cruz que no se haya aproximado a ella de manera privada para aclarar este asunto.
La activista, a su vez, le respondió que ella pudo haber hecho lo mismo en lugar de pedir a sus seguidores que las exhibieran públicamente e insistió en que el gran problema es la irresponsabilidad con la que se manejó en las redes sociales.
Desde que se unió al equipo de trabajo del panista Mauricio Tabe, la exintegrante del Partido Verde se ha visto envuelta en una serie de polémicas. Una de ellas fue su presencia en la marcha feminista del 25 de noviembre, en donde fue vista, en horario laboral, abrazando a un grupo de manifestantes encapuchadas.
Imagen: