De acuerdo con el diario The New York Times, Emma Coronel se declarará culpable de los cargos de traficar drogas a Estados Unidos y de ayudar a su esposo Joaquín Guzmán Loera (El Chapo) a fugarse de la prisión mexicana de alta seguridad, El Altiplano, en 2015, luego después de uno de sus arrestos.
El Chapo's wife is set to plead guilty to charges of helping her husband run a multibillion-dollar empire and then, after one of his arrests, escape in dramatic fashion from a high-security Mexican prison, according to a person familiar with the case. https://t.co/oM4dfZZG9V
— The New York Times (@nytimes) June 8, 2021
Emma Coronel, quien fue detenida en febrero en el aeropuerto Dulles International, a las afueras de la capital estadounidense, comparecerá ante el Tribunal de Distrito en Washington el próximo jueves.
La ex reina de belleza, de 31 años de edad, cuenta con un acuerdo de culpabilidad con los fiscales, el cual no le exige a cambio cooperar con las autoridades estadounidenses, por lo que no se espera que revele más detalles sobre la actividad criminal de su marido.
Emma Coronel es acusada de conspirar para distribuir en Estados Unidos un kilo o más de heroína, cinco kilos o más de cocaína, una tonelada o más de marihuana y 500 gramos o más de metanfetaminas, así como de formar parte del plan de rescate de El Chapo, líder del Cartel de Sinaloa y famoso por sus fugas a través de complejas redes de túneles subterráneos.
Por los cargos que pesan sobre Emma Coronel, quien es ciudadana estadounidense y mexicana, la podrá enfrentar una sentencia mínima de diez años y un máximo de cadena perpetua, sin embargo, su declaración de culpabilidad puede acortar su condena.
Mariel Colon Miro, quien lleva la defensa de Emma Coronel junto con Jeffrey Lichtman, detalló:
“Cuando algún acusado o acusada se declara culpable en una corte estadounidense tiene ciertos beneficios de la fiscalía. Por ejemplo, ayudar para que el cargo sea por un delito menor, pues se reconoce que hay voluntad de aceptar la comisión del ilícito. Además, la persona detenida evalúa qué es más conveniente, porque acudir a un juicio puede ser costoso y conlleva el riesgo de que sea demostrada la criminalidad, así como obtener una pena mucho mayor que aquella que pudo negociar”.
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