Francisco Labastida Ochoa, excandidato del PRI a la Presidencia de la República, afirma que uno de los mayores errores cometidos por el partido fue el de no incrementar el salario mínimo durante más de 30 años.
El exgobernador de Sinaloa, quien volvió al escenario público tras el conflicto con el dirigente nacional tricolor Alejandro ‘Alito’ Moreno, concedió una entrevista a El Sol de México, en la que habló sobre diversos temas, como las acusaciones del campechano o algunas de las fallas que llevaron a la decadencia de la organización.
En ese sentido, Labastida destacó que una de las equivocaciones más grandes del PRI en los últimos 35 o 40 fue no subir el salario mínimo por encima de la inflación, pues alejó al partido de la gente. También asegura que en su momento se opuso a esa política, a lo que los dirigentes respondieron alegando -falsamente- que ‘incrementaba los precios’.
Otro de los temas en los que profundizó fue en su fallida campaña electoral en el año 2000, señalando directamente al expresidente Ernesto Zedillo como uno de los culpables de que su campaña no despegara, ya que se negó a usar los logros económicos de su administración para posicionar al PRI, además de usar a los gobernadores para sabotear sus giras.
Labastida también considera que otro factor que alejó al partido de la ciudadanía fue la corrupción rampante, poniendo a ‘Alito’ como ejemplo de esto. El exmandatario señala que conoció por primera vez a Moreno en 1995, cuando se desempeñaba como secretario de Agricultura.
El sinaloense señala que acudió a un evento en Campeche, al cual llegó a bordo de una camioneta normal, mientras que un joven ‘Alito’ arribó en un automóvil de lujo y rodeado de guardaespaldas. Sorprendido por el despilfarro, le dijeron que tenía esos recursos por fungir como intermediario entre Pemex y las empresas.
