La empresaria mexicana María Asunción Aramburuzabala, heredera de Grupo Modelo y una de las personas más influyentes del país, estaría planeando dejar el país e irse al extranjero por un presunto conflicto con el gobierno actual, según el columnista Darío Celis.
En un artículo de opinión publicado en El Financiero, el analista asegura que ‘Mariasun’ estaría buscando llevar sus inversiones a lugares como Europa o Estados Unidos y que ya está vendiendo Kio Networks, empresa tecnológica dedicada a centros de datos; quedando el resto de sus negocios en poder de su hijo, Pablo Zapata Aramburuzabala.
Según Celis, esto se debe a que la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador provocó una caída en la asignación de contratos federales recibidos por sus empresas, los cuales se habían multiplicado durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, que consiguió con Alejandra Lagunes a cargo de la coordinación de Estrategia Digital de Presidencia.
#Opinión María Asunción Aramburuzabala baja la cortina en México. Hace maletas y se lleva su dinero a Estados Unidos y Europa. Su verdugo fue Raymundo Artís Espriú cuando era coordinador de Estrategia Digital en Presidencia. @dariocelise tiene detalles. https://t.co/DWyby8WBSv
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) November 6, 2020
Sin embargo, la suerte de Aramburuzabala cambió con la llegada de Raymundo Artís Espriú a dicha oficina, quien no renovó los contratos que la empresaria había recibido por parte de instancias como Aduanas, Bansefi, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de Gobernación y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Esto es de llamar la atención debido a que, históricamente, la relación entre ‘Mariasun’ y López Obrador había sido buena, ya que la primera era una de las desarrolladoras inmobiliarias más importantes cuando el tabasqueño era jefe de gobierno de la Ciudad de México, participando también en el rescate del Centro Histórico capitalino.
De acuerdo con el columnista, la industrial habría solicitado una reunión con el mandatario para hablar sobre sus intereses. Sin embargo, este la despachó con Raquel Buenrostro, entonces oficial mayor, quien la habría obligado a aceptar un descuento importante para poder cobrar el monto que se le adeudaba.
Sin embargo, su oficina de relaciones públicas emitió un comunicado en 2019, en el que afirmaban que Aramburuzabala no tenía ningún problema con el mandatario, ni con la jefa de gobierno Claudia Sheimbaum, quien redujo las actividades inmobiliarias durante su primer año a cargo de la capital.
Con información de El Financiero.
Imagen: Revista Quién