Por primera vez en la historia, las exportaciones agropecuarias de México superaron a las exportaciones de productos petrolíferos, de acuerdo con la Balanza Comercial de Mercancías, publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con el documento, la venta al exterior de productos derivados de combustibles fósiles a lo largo de 2020 fue de 17 mil 413 millones de pesos; mientras que las de bienes producidos en el campo ascendió a 18 mil 682 millones de pesos en el mismo periodo, hecho que sucede por primera vez desde que se llevan este tipo de registros.
Sin embargo, ambos rubros sufrieron pérdidas con respecto a 2019. La exportación de productos derivados del petróleo padeció un dramático retroceso del 32 por ciento; mientras que el comercio agropecuario sufrió una caída mucho menor, ya que solo se redujo en 4.7 por ciento, comparada con el año anterior.
En general, el Producto Interno Bruto (PIB) del país se redujo en un 8.7 por ciento con respeto a los datos del ejercicio anterior; sin embargo, durante el último trimestre del año se pudieron apreciar síntomas de recuperación económica, ya que dicho indicador gozó de un incremento del 4.7 por ciento entre octubre y diciembre.
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Estas son buenas noticias después de la caída sufrida durante el segundo trimestre de 2020, cuando la economía se contrajo 18.7 por ciento a causa del inicio de la pandemia. Curiosamente, los índices más bajos que el PIB había registrado desde 1980 también coincidieron con crisis económicas y desastres naturales.
Entre ellos se encuentran una caída del 6.1 por ciento entre abril y junio de 1983 (crisis), del 5.1 por ciento entre octubre y diciembre de 1986, del 8.5 por ciento en el segundo trimestre de 1995 (crisis económica) y del 7.7 por ciento en el mismo periodo de 2009, cuando confluyeron la recesión mundial y la epidemia de gripa AH1N1 en nuestro país.
En comparación con el periodo inmediato anterior, se aprecia una reducción en la tendencia. Si bien se logró un crecimiento del 3.1 por ciento durante los últimos meses de 2020, esto fue poco comparado con el 12.1 por ciento de incremento durante el tercer trimestre del año, cuando la mayor parte del país estaba emprendiendo la reapertura de actividades económicas.
Las consecuencias económicas de la pandemia han tenido un impacto mucho más palpable en la economía mexicana que en la estadounidense. Si bien es cierto que el avance de México frente a su vecino del norte en la tasa anualizada de crecimiento es mucho mayor en los últimos dos trimestres (58 y 12.9 por ciento contra 33.4 y 4 por ciento), también hay que mencionar que la caída del segundo trimestre fue más pronunciada aquí (-52.4 por ciento contra -31.4 por ciento).
El sector secundario de la economía (construcción, minería, generación de energía, manufacturas) es, quizás, el que más ha resentido estos altibajos. Mientras que su tasa de crecimiento en los dos últimos periodos del año fue de 21.7 y 3.3 por ciento, la caída del 23 por ciento sufrida entre abril y junio ha provocado que aún se encuentre 3.4 por ciento por debajo de sus niveles de diciembre de 2019 y que, a lo largo del año, la caída fuese del 10.2 por ciento.
Con información del INEGI y México ¿Cómo Vamos?
Imágenes: México ¿Cómo Vamos? y ESPECIAL
