El polémico despido del comunicador Gustavo Macalpin no tuvo que ver con una presunta censura por parte del gobierno de Baja California, sino con una serie de señalamientos en su contra.
El presentador bajacaliforniano se volvió tendencia luego de que el director del Canal 66 de Mexicali, Luis Arnoldo Cabada, apareció en plena transmisión para comunicarle que su ciclo en la empresa terminó justo después de criticar y burlarse de Carlos Torres, esposo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila.
Esta situación provocó una serie de especulaciones sobre las causas del controvertido incidente, incluyendo las que acusaban a la morenista de ejercer censura en contra de Macalpin por criticar públicamente a su esposo, quien anteriormente fue militante del Partido Acción Nacional (PAN).
Marina del Pilar se deslinda de despido de conductor
Sin embargo, fue la propia Marina del Pilar Ávila quien desmintió estas versiones. A través de un video que compartió en redes sociales, la gobernadora aseguró que Gustavo Macalpin es un amigo personal, suyo y de toda su familia, incluyendo a su cónyuge, declarándose seguidora de Ciudadano 2.0, aunque no siempre pueda verlo.
El comunicador, por su parte, también compartió un posicionamiento público un día después de su inédito despido en vivo, calificando el incidente como una ‘bajeza’ y descartó que sus comentarios del lunes sean el motivo de una presunta ‘censura’. Finalmente, aseguró que continuará con su crítica política desde otras plataformas.
¿Quién es Gustavo Macalpin?
Gustavo Macalpin es originario de Mexicali, Baja California, estudiando la carrera de Derecho en el Centro de Enseñanza Técnico y Superior, una escuela privada de educación superior de esa localidad, en donde inició su amistad con Marina del Pilar Ávila, pues estudiaron juntos.
Antes de convertirse en un reconocido comunicador a nivel local, inició su trayectoria profesional en el mundo de la política, pues en 2010 ingresó al Partido Revolucionario Institucional (PRI), en donde se integró al equipo del alcalde Francisco Pérez Tejada, actual asesor de la mandataria.
Versiones aseguran que fue su cercanía con el edil la que le permitió asegurar un lugar en la emisora local de Televisa, en donde obtuvo espacios conduciendo los noticieros locales. En 2017, mientras aún laboraba para dicha empresa, negoció con Cabada su llegada a Canal 66.
Su relación con Ávila Olmedo no se limita a su amistad ni a su pasado en el CETYS, sino que Macalpin ya protagonizó varios intentos fallidos de utilizar su relación con la morenista para volver al mundo de la política.
Estos incluyen la contratación de un antiguo colaborador del conductor en la administración estatal -actualmente es diputado local por Morena- y los intentos de este último por registrarse como candidato, tanto a una legislatura como a la presidencia municipal de Mexicali.
Controversias que provocaron su salida de Canal 66
Desde sus días en Televisa Mexicali, Macalpin destacaba más por su parecido con el expresidente Enrique Peña Nieto y por su particular estilo de conducción -el cual se caracteriza por su estilo ácido y el uso de burlas y descalificaciones- que por sus méritos periodísticos.
Ya como titular de Ciudadano 2.0, se vio envuelto en numerosas polémicas, incluyendo comentarios discriminatorios hacia los pueblos originarios, así como sus ataques misóginos contra la presidenta municipal de Tijuana, la morenista Montserrat Caballero Ramírez.
Esta situación generó problemas para Canal 66, pues numerosos patrocinadores retiraron su apoyo económico a la empresa, provocando que el programa estuviera a punto de cancelarse. Eventualmente, Cabada decidió limitar las emisiones del mismo, pasando de ser un espacio diario a transmitirse únicamente los lunes por la noche.
Posteriormente, trascendió que otro de los motivos para el despido de Gustavo Macalpin fue el mal ambiente laboral que generaba. En una larga editorial, el director de noticias del Canal 66, Francisco Javier García, reveló que el conductor se peleó prácticamente con todo el mundo al interior de la empresa, llegando incluso a no devolver las llamadas de los directivos.
Mientras que reprochó públicamente la forma en la que Luis Arnoldo Cabada llevó a cabo el despido de Macalpin, García advirtió a este último que si bien puede no caerle bien a todo el mundo, tampoco tiene que pelearse con todas las personas a su alrededor.
Con información de El Radiador.
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