El empresario Claudio X. González Laporte, propietario de Kimberly-Clark de México y padre del activista político del mismo nombre, se quedó esperando una reunión privada -que nunca sucedió- con la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Este miércoles, la futura mandataria encabezó un evento frente al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en el que presentó sus propuestas para continuar incentivando la inversión privada en el país durante su mandato, entre las que negó que exista una reforma fiscal.
De acuerdo con diversos medios de comunicación, González Laporte salió del recinto unos minutos antes del cierre y se instaló en una sala contigua, en la que esperaba que Sheinbaum se reuniera con él de manera privada. Sin embargo, Juan Ramón de la Fuente se aproximó para informarle que el encuentro no ocurriría, pero estaba dispuesto a transmitir cualquier mensaje.
El aún presidente Andrés Manuel López Obrador señaló al patriarca del clan González como uno de los operadores de las campañas de desprestigio que afectaron sus campañas electorales de 2006 y 2012, en las que aseguraban que el tabasqueño era un ‘peligro para México’.
Su hijo mayor Claudio fue el responsable de la alianza electoral entre el PRI, el PAN y el PRD para intentar sacar a Morena del poder en las elecciones del pasado 2 de junio, en las que su candidata Xóchitl Gálvez perdió por un margen de 32 puntos y el ‘Sol Azteca’ dejó de existir como partido político.
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