El antiguo Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (CISEN, actualmente CNI) habría grabado hasta 40 videos en los que se observa a elementos de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) incurriendo en actos de tortura durante los interrogatorios del ‘caso Ayotzinapa’.
Dicho material forma parte del expediente que la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, la cual fue creada para documentar las irregularidades cometidas en la fabricación de la llamada ‘verdad histórica’ promovida por los altos mandos de la PGR en el sexenio pasado.
De acuerdo con funcionarios cercanos a dicha unidad, el objetivo de los interrogatorios que se celebraron entre octubre de 2014 y enero de 2015 no era obtener información fidedigna para dar con el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014, sino reforzar la versión emitida por Jesús Murillo Karam y Tomás Zerón de Lucio.
CISEN grabó interrogatorios y tortura en caso Ayotzinapa https://t.co/8FLQsJlql6
— Periódico e-consulta (@e_consulta) September 24, 2021
Este último, quien era el director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría y el encargado de llevar el caso, aparece en una gran cantidad de estos videos, mientras en otros se escucha su voz dando indicaciones a los agentes ministeriales para inducir los testimonios de los detenidos a través de maltratos y prácticas inhumanas.
Sin embargo, Zerón no es el único funcionario que aparece salpicado por la evidencia audiovisual, ya que también se observa al exdirector de la Unidad Antisecuestros, Gualberto Ramírez; así como a otros empleados de la PGR, integrantes de los cuerpos de seguridad del Estado y hasta a abogados defensores de oficio incurrir en dichas prácticas o presenciándolas sin oponer objeciones.
Además, el expediente elaborado por la Unidad Ayotzinapa también cuenta con evidencias de fabricación, destrucción o inutilización de pruebas; montajes de escenas del crimen, omisión en los procesos y las líneas de investigación abandono de sitios de importancia o intimidación de testigos.
La "verdad histórica" -o mentira histórica de la PGR sobre el caso Ayotzinapa- fue fabricada con manipulaciones masivas de evidencias y torturando a todos y cada uno de los detenidos.
El gobierno de Peña Nieto siempre lo negó… aunque el CISEN grabó 40 interrogatorios pic.twitter.com/exu9GLeKEm
— Témoris Grecko (@temoris) September 24, 2021
De igual forma, dicho grupo ha recogido casos de falsificación de expedientes. Un ejemplo son los lugares en donde se habrían encontrado presuntos restos de los estudiantes: mientras Zerón anunció públicamente el descubrimiento de tres sitios diferentes, en la carpeta del caso solo constan las coordenadas de uno.
Otro ejemplo es el de Blanca Alicia Bernal Castilla, la agente del Ministerio Público Federal que tenía asignado el caso, quien firmó documentos que se contradicen entre sí. El 29 de octubre de 2014 firmó un acta en la que asegura que se encontraba en Cocula, Guerrero; mientras que otros archivos la sitúan en su oficina de la Ciudad de México. Actualmente, Bernal se encuentra detenida, acusada de tortura, desaparición forzada y otros delitos.
La Unidad Ayotzinapa también afirma contar con una veintena de testimonios que aseguran que el exfiscal especial Omar Gómez Trejo y su equipo de trabajo consiguieron integrar al caso a personas que no estaban vinculadas al mismo, como exagentes de la PGR, testigos sin relación y delincuentes para que ‘aportaran sus conocimientos’.
Con información de Milenio.
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