La diputada Andrea Chávez exhibió la hipocresía del Partido Acción Nacional (PAN) y en particular de la diputada Kenia López Rabadán, quien incurrió en nepotismo al tener a su hermano trabajando en el Senado durante todo el tiempo que ocupó dicho cargo.
Durante un debate en el programa radiofónico de Azucena Uresti, la legisladora originaria de Chihuahua cuestionó que el dirigente blanquiazul Marko Cortés criticara la postura de Morena en la reforma contra el nepotismo electoral cuando él mismo le otorgó una diputación plurinominal a su hermano David, hecho que la conductora desconocía.
Esta declaración desató la ira de López Rabadán, quien rápidamente aseguró que Chávez Treviño también enfrenta acusaciones de esa naturaleza; sin embargo, no logró presentar un sólo ejemplo de sus señalamientos ante la insistencia de la morenista.
Por el contrario, esta última respondió revelando que quien sí incurrió en este tipo de prácticas fue la diputada capitalina, pues mientras fungió como senadora de la República colocó a su hermano en el Instituto Belisario Domínguez, dependiente de la Cámara Alta, afirmando que incluso cuenta con el contrato y que cobraba más de 100 mil pesos mensuales.
Posteriormente, Andrea Chávez compartió en redes sociales el documento que demuestra que José Bricio López Rabadán trabajó como director de Evaluación Parlamentaria de la Contraloría Interna del Senado entre 2019 y 2024, coincidiendo con el mandato de su hermana. También reveló que, en total, el exfuncionario percibía 122 mil pesos brutos al mes.
Dicho señalamiento tomó por sorpresa a Kenia López Rabadán, quien no pudo negar esta relación y únicamente atinó a balbucear en repetidas ocasiones que su hermano ya no trabaja para el Senado en la actualidad.