El presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó que las operaciones de la Guardia Nacional quedarán en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pues firmará un decreto presidencial para asegurar que esto se lleve a cabo independientemente de las discusiones legislativas.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario anunció varias de las modificaciones en materia de seguridad pública que buscará llevar a cabo en las próximas semanas, entre las que se encuentra transferir la competencia en casos de personas detenidas injustamente a la SSPC.
Asímismo, informó que emitirá un acuerdo a través del cual se asegurará que las operaciones de la dependencia de seguridad pública queden en manos de las Fuerzas Armadas sea aprobada o no la reforma constitucional que aún debe discutirse en el Congreso de la Unión.
El tabasqueño señaló que el objetivo es que la iniciativa quede garantizada en el texto constitucional para evitar situaciones como la de la Policía Federal Preventiva en el sexenio de Ernesto Zedillo, la cual no pudo ser consolidada ni profesionalizada debido a que no contaba con la protección de la Carta Magna.
El Ejecutivo federal también busca evitar que los integrantes de este cuerpo de seguridad estatal incurran en la comisión de delitos, tal como sucedió en la antigua PF, citando como ejemplo de esto a Genaro García Luna, actualmente juzgado por nexos contra el narcotráfico en Estados Unidos.
Además de retomar las acusaciones contra el exfuncionario y algunos de sus principales colaboradores, también señaló que uno de los problemas que hubo en aquel entonces es que estos personajes hicieron jugosos negocios a través de contratos para la ‘modernización’ tecnológica.
Cuestionado sobre si esta estrategia le permitiría ‘saltarse’ al Poder Legislativo, López Obrador señaló que no, que continuarán a la espera de lo que se decida en el Congreso, pero busca tener un plan alterno para garantizar el paso de la Guardia Nacional a la Sedena.
Con información del Gobierno de México.
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