La niñez migrante no acompañada día con día se vuelve una estadística alarmante que jamás se había visto en la historia de la migración durante los últimos años incluso décadas, los estados pretenden o simulan acciones para minimizar el problema. Durante los últimos once días la caravana de migrantes Centroamericanos y África, avanza por el sur de México.
En Guatemala siguen los retornos masivos semana tras semana, según el último reporte del Instituto Guatemalteco de Migración hasta el pasado miércoles 8 de noviembre llegaron al país 133 guatemaltecos, entre ellos venían 46 menores de edad, en vuelos procedentes de Harlingen, Tx.
En medio de retornos y caravanas,Guatemala es el país anfitrión que inauguró virtualmente este pasado miércoles la 51 Asamblea General de la OEA, el organismo regional más antiguo del mundo, el evento finalizará este viernes 12 de noviembre.
Diferentes grupos de la sociedad civil de las Américas y el Caribe, intentan llevar la voz de las situación de los migrantes en la región, según un pronunciamiento de la Coalición Movilidad Humana de las Américas:
“Desde la Coalición, nos preocupan las particulares afectaciones que tienen las personas migrantes y refugiadas, que se han visto presionadas a movilizarse por múltiples causas en condiciones de mayor riesgo, con afectaciones diferenciales tanto por edad, género, origen étnico, orientación sexual, condición de discapacidad y pobreza, por lo cual presentamos algunos asuntos que consideramos prioritarios“
Ante estas demandas es vital resaltar que la niñez sigue siendo un grupo vulnerable y que durante este último año las estadísticas preocupan, son personas y en este caso niñez no acompañada retornada a guatemala. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) revela una gráfica alarmante, de agosto a septiembre los números se dispararon de forma impresionante.
¿Cuáles serán las acciones reales que los gobiernos implementaran para bajar estos números? ¿Existen intenciones verdaderas de cambiar el problema? ¿Cómo la ciudadanía y las organizaciones logran que sus demandas sean tomadas en cuenta?, una serie de preguntas sin respuestas reales que determinen una estabilidad para la niñez retornada no acompañada.
La voz de la niñez, en realidad, está siendo escuchada regionalmente para garantizarles una vida digna en su país y fuera de él, como periodista en los últimos años he visto como sufren intentando migrar, retornando o únicamente quedándose en su país, su condición es atroz.
Las historias de niñez migrante no acabarán tristemente y las estadísticas difícilmente cambiarán y mi trabajo será contar esas dinámicas migratorias regionales y el actuar de los gobiernos ante la problemática, pero sobre todo poner la voz de la niñez centroamericana.
Por: Diana Fuentes
