“Desde luego que existe una Guerra de Clases, es la mía la que la está haciendo…y la vamos ganando”
Waren Buffet Inversionista y uno de los multi-mil-millonarios más acaudalados del planeta.
A últimas fechas, en especial desde el 2019 al día de hoy, se han presentado diversas modificaciones importantes -por el alcance que pueden llegar a tener- a la Ley Federal del Trabajo y a otras leyes en materia laboral que, por primera vez en cincuenta años y muy al contrario de todas las reformas presentadas entre 1971 y 2012, como la que pretendía regular la subcontratación -la cuál tuvo como resultado evidente la precarización de las condiciones laborales, por ejemplo- han procurado el recuperar y ampliar, en efecto, los derechos de los trabajadores.
Es bueno tener esto en cuenta, pues en días recientes, en el Senado de la República, se acaba de presentar otra modificación, esta con el objetivo de modificar los artículos de la Ley Federal del Trabajo, relativos a los días de vacaciones a los que se tiene (o más bien tendría) acceso.
Lejos de hacer un recuento, de todos los pasos protocolarios mediante los cuáles una iniciativa se convierte en ley efectiva, ni de hacer una apología de la senadora que presentó la iniciativa, que se seguirá discutiendo en comisiones, en el pleno del Senado para finalmente ser, en su caso, aprobada también por la Cámara de Diputados, mediante estas líneas me propongo únicamente, lanzar ciertas reflexiones al por qué estas modificaciones son un buen paso en el camino correcto para ampliar los derechos laborales:
En primer lugar, el mínimo de días de vacaciones pasaría a ser del doble de los que son hoy en día, al pasar de 6 a 12, lo cual, aunque nos deja todavía muy lejos de los demás países no únicamente de la OCDE, sino también de América Latina, incluidos varios países de Centroamérica, básicamente pasa a ser el doble de días, valga decir, que siguen siendo los mismos seis días, desde hace 50 años, mientras evidentemente, la productividad de los trabajadores mexicanos, ha aumentado considerablemente en el mismo periodo y es precisamente el aumento en los días de descanso, lo que podría detonar la productividad de los trabajadores mexicanos, aparte del impulso al turismo interno que en que este aumento de vacaciones, podría derivar.
Por otra parte, se plantea el reducir la jornada laboral en una hora, aunque es por mucha gente conocido, que si existe una legislación que se incumple de manera reiterada y sistemática por parte de los patrones, es la concerniente a la duración de la jornada laboral, por lo que, toda modificación en este aspecto, deberá venir acompañado, por un aumento de inspecciones laborales, que procuren el obligado cumplimiento de la ley, así los y las trabajadoras, podrán pasar más tiempo con sus familias, o quiénes no tengan una, por fin puedan pensar en formar la propia.
También, vale hacer mención de una cuestión importante, pues al aumentar los días de vacaciones, las prestaciones que están ancladas, por decirlo de alguna manera, a las mismas, se verán modificadas también hacia el alza, como la prima vacacional, dándole un mayor poder de compra en general, a los más de 21 millones de trabajadores formales registrados ante el IMSS y sus familias.
Es importante también hacer una breve recapitulación de lo logrado hasta el momento, pues ha bajado el número de semanas de cotización para poder acceder a una pensión, se han modificado las reglas para facilitar la creación de sindicatos y la elección democrática de sus líderes, se han ampliado los servicios que ofrece tanto el INFONAVIT como el FONACOT, el aumento generalizado y sostenido del salario mínimo a lo largo del sexenio.
Para finalizar esta, mi primera columna, decidiré explicar, el porqué de las líneas al principio, la razón es sencilla, pues reflejan en realidad, lo que piensan los oligarcas de este y de cualquier otro país, es decir que tristemente, ellos y ellas, las y los oligarcas poseen lo que desafortunadamente muchos trabajadores carecen, es decir, conciencia de clase, reflexionemos por quiénes queremos que dominen la vida político-económica del país y de esta manera, por lo menos de manera parcial, también de nuestras vidas, si gente que quiere que literalmente te ‘mueras trabajando’ proponiendo que la edad de jubilación sea casi la de la esperanza de vida nacional o gente que plantee que tengas más tiempo libre, a lo largo de tu vida laboral.
Aún queda un largo camino por recorrer, pero sin lugar a dudas, este sería un gran paso.
